La jubilada, de 87 años, fue salvajemente atacada por una joven delincuente. La víctima sufrió golpes y traumatismos en distintas partes del cuerpo. El video del ataque en esta nota
Justina Cardozo, una abuela de 87 años, fue salvajemente atacada por una joven delincuente en la localidad de Morón. La jubilada, fue arrojada violentamente contra el piso y arrastrada para robarle. La víctima sufrió golpes y traumatismos en distintas partes del cuerpo. Su familia espera el resultado de las evaluaciones médicas para confirmar si tuvo fractura en un pómulo.
El hecho ocurrió el viernes al mediodía sobre la avenida Don Bosco al 5.300, en Morón, a pocos metros del hipermercado Changomas. La abuela Justina fue golpeada y arrastrada por una joven ladrona que le robó 3.000 pesos y el celular.
“Está muy lastimada. Ya le sacaron la tomografía computada porque puede ser que tenga una fractura en el pómulo”, le dijo Ana María, hija de la víctima, al portal Primer Plano Online.
A la abuela, que caminaba con su bastón, la malviviente le robó 3.000 pesos que llevaba en su mano para hacer las compras del día y el celular.
“Qué le puede robar a una jubilada? Y encima golpearla así. Es de maldita lo que hizo”, reflexionó su hija desde la clínica Los Cedros, donde acompaña a su mamá.
Ana María agregó: “Tengo entendido que ya hizo lo mismo con otro señor mayor. Ojalá que la encuentren y no entre por una puerta y salga por la otra”.
Ahora espera las evaluaciones médicas de rigor para corroborar si queda internada algunas horas o días más y si debe ser sometida a alguna cirugía de rigor por su cuadro. Por lo pronto también tiene curaciones en su mano derecha y un fuerte golpe en la muñeca izquierda.
“Está muy lastimada. Ya le sacaron la tomografía computada porque puede ser que tenga una fractura en el pómulo”, le dijo Ana María, hija de la víctima, al portal Primer Plano Online.
A la abuela, que caminaba con su bastón, la malviviente le robó 3.000 pesos que llevaba en su mano para hacer las compras del día y el celular.
“Qué le puede robar a una jubilada? Y encima golpearla así. Es de maldita lo que hizo”, reflexionó su hija desde la clínica Los Cedros, donde acompaña a su mamá.
Ana María agregó: “Tengo entendido que ya hizo lo mismo con otro señor mayor. Ojalá que la encuentren y no entre por una puerta y salga por la otra”.
Ahora espera las evaluaciones médicas de rigor para corroborar si queda internada algunas horas o días más y si debe ser sometida a alguna cirugía de rigor por su cuadro. Por lo pronto también tiene curaciones en su mano derecha y un fuerte golpe en la muñeca izquierda.
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