Katja estaba en el jardín de infantes de su hijo Joaquín, de dos años, pagando la cuota mensual cuando, sin querer y desde la ventana, registró con su teléfono una escena que la estremeció: una mujer que estaba en el aula, que después se supo era la auxiliar de cocina, obligó a su niño a sentarse en una silla de manera violenta. El episodio ocurrió en una entidad privada ubicada en la localidad de Los Polvorines, en el municipio de Malvinas Argentinas.
En diálogo con el canal LN+, la mamá de la víctima dijo: “Me quería comer cruda a la mujer”. “Le tomé fotos a mi nene mientras aguardaba a que saliera y lo quise filmar porque me esperaba un video de felicidad”, agregó. Tras presenciar el maltrato, la madre irrumpió en el salón y tomó a Joaquín en sus brazos.
“El error de las autoridades fue que estuviera una auxiliar de cocina ahí con los nenes y nenas”, dijo Katja, en referencia a los directivos del Jardín Maternal Aida y Juan. Pero la madre aclaró: “No me gustaría embarrar al jardín porque mi hijo cambió para bien ahí. Mi odio es para con la chica. Quiero que tenga la sanción que corresponda”. La mujer contó como familia del niño se radicó una denuncia en contra de la agresora en una fiscalía local.
Norma Rodríguez, directora del jardín, dijo al diario LA NACION que la auxiliar fue despedida “inmediatamente” tras el hecho. “Fue un grave error. Una acción fuera de lugar”, reconoció la autoridad. Explicó, a su vez, que la empleada se encontraba en el salón porque había ido a llevar la merienda para los niños y niñas.
“En un momento, la señorita, que también estaba ahí, se dio vuelta y ahí fue cuando esta mujer cometió ese grave error”, relató Rodríguez. Según la directora, la comunidad educativa de la institución fue puesta en conocimiento de lo sucedido.
Fuente: (Zona Oeste Diario)
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