Privados de libertad de una cárcel bonaerense ubicada en la localidad de San Martín participan de un inédito programa que los forma en adiestramiento de perros de asistencia para ayudar a personas con discapacidades.
La experiencia se desarrolla en la Unidad 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y se denomina Programa Canino de Integración (PROCAIN) que promueve la formación de los internos en el adiestramiento de perros de asistencia (PA) a través de una actividad terapéutica y asistencial.
Este proyecto forma parte del programa “Más trabajo, menos reincidencia” impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y busca capacitar a los internos para que puedan conseguir una salida laboral con una participación integradora y constructiva en la sociedad.
Se trata de una iniciativa en la que participan agentes penitenciarios del área de Cinotecnia de la Unidad 48, entre ellos David Ringa, Hernán Quintana y Oscar Guzmán y Pablo Cresci, un interno del pabellón universitario, al que se sumaron otras voluntades como el sindicato de paseadores de perros y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) para poder concretar su implementación junto a las autoridades penitenciarias.
Según se explicó se trabaja con tres perros rescatados para el proyecto, que luego serán dados en adopción responsable y el objetivo es que puedan vincularse al programa que lleva adelante la Universidad destinado a personas con discapacidades que necesitan perros que las asistan.
Además de la formación específica del trabajo con el animal, PROCAIN se basa en el respeto a reglas de conducta y de convivencia y el aprendizaje de valores como la solidaridad, el compañerismo y el compromiso, así como la autonomía de los participantes.
Se trata de una iniciativa en la que participan agentes penitenciarios del área de Cinotecnia de la Unidad 48, entre ellos David Ringa, Hernán Quintana y Oscar Guzmán y Pablo Cresci, un interno del pabellón universitario, al que se sumaron otras voluntades como el sindicato de paseadores de perros y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) para poder concretar su implementación junto a las autoridades penitenciarias.
Además, forman parte del equipo de trabajo la psicóloga Valeria Wagner y el suboficial sociólogo Rodrigo Altamirano.
Con una convocatoria abierta tanto a privados de libertad como a penitenciarios, el programa se lleva adelante de lunes a viernes de 8.30 a 16 y sábados y domingos de 8.30 a 13, y cuenta, en esta primera etapa, con un grupo de ocho internos.
Cristian, de 31 años, uno de los participantes, contó que “escuché sobre el proyecto de los perros, estuvimos mirado algunos documentales y me di cuenta que un perro le puede cambiar el día a día a una persona, la puede ayudar y hasta salvarle la vida” y agregó “tengo mucho interés y en este poco tiempo que estamos estoy aprendiendo muchas cosas, como la importancia del perro como dice el refrán que ‘es el mejor amigo del ser humano’ y por eso el día de mañana me gustaría seguir con el adiestramiento canino para ayudar a las personas discapacitadas y a quienes necesitan compañía”.
Cristian, de 31 años, uno de los participantes, contó que “escuché sobre el proyecto de los perros, estuvimos mirado algunos documentales y me di cuenta que un perro le puede cambiar el día a día a una persona, la puede ayudar y hasta salvarle la vida” y agregó “tengo mucho interés y en este poco tiempo que estamos estoy aprendiendo muchas cosas, como la importancia del perro como dice el refrán que ‘es el mejor amigo del ser humano’ y por eso el día de mañana me gustaría seguir con el adiestramiento canino para ayudar a las personas discapacitadas y a quienes necesitan compañía”.
La capacitación consta de tres módulos: adiestramiento, paseo canino y peluquería canina. Prevé una duración de seis meses y al finalizar los internos recibirán un diploma en adiestramiento básico avalado por la UNSAM y comenzaría un nuevo grupo para darle continuidad a esta novedosa experiencia.
Las actividades teóricas y prácticas a cargo de los instructores se desarrollan en el espacio verde, donde también se fabricó un canil, y en las aulas de la UNSAM que funcionan dentro del predio de la Unidad 48.
Las actividades teóricas y prácticas a cargo de los instructores se desarrollan en el espacio verde, donde también se fabricó un canil, y en las aulas de la UNSAM que funcionan dentro del predio de la Unidad 48.
Según se explicó se trabaja con tres perros rescatados para el proyecto, que luego serán dados en adopción responsable y el objetivo es que puedan vincularse al programa que lleva adelante la Universidad destinado a personas con discapacidades que necesitan perros que las asistan.
Además de la formación específica del trabajo con el animal, PROCAIN se basa en el respeto a reglas de conducta y de convivencia y el aprendizaje de valores como la solidaridad, el compañerismo y el compromiso, así como la autonomía de los participantes.
David Ringa, peluquero canino, adiestrador y guía can desde hace diez años en la Unidad 48, expresó: “El objetivo del programa es el adiestramiento de perros de asistencia. Lo que buscamos es la vinculación del interno y el perro y que las personas privadas de libertad aprendan, se capaciten, se profesionalicen y que puedan salir en libertad con un trabajo”.
“La vinculación con un perro estimula los sentimientos más profundos” destacó y “los internos están muy entusiasmados, están aprendiendo un oficio y nosotros buscamos el compromiso de ellos porque saben que están en un programa de trabajo”, agregó Ringa.
El equipo interdisciplinario del PROCAIN realiza entrevistas de admisión al programa, brindan contención y capacitan en medicina preventiva y primeros auxilios. También dos adiestradores, una peluquera canina y un paseador canino que concurren a la cárcel suman sus voluntades y comparten sus conocimientos.
Por su parte el Sindicato de Trabajadores Caninos se compromete a ofrecer asistencia en una futura vida laboral a los potenciales adiestradores de perros sumándolos a una bolsa de trabajo y a brindarles apoyo profesional.
La apertura del programa se realizó el martes 24 de agosto en el penal ubicado en José León Suárez, respetando las medidas preventivas en contexto de pandemia y contó con la presencia del secretario de Complejo Penitenciario San Martín, Luis García, el director de Unidad 48, Cristian Aristegui, el subdirector de Administración, Claudio Pereyra, y los participantes de la iniciativa.
Fuente: (Zona Oeste Diario)
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