En el marco del ciclo “Historias de vidas deportivas”, Juan Martín "Látigo" Coggi brindó esta semana una charla por la plataforma Zoom a cerca de 600 personas que se encuentran privadas de su libertad en 15 cárceles pertenecientes al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
En la jornada organizada conjuntamente por la Dirección Provincial de Políticas de Inclusión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia y por la Federación Argentina de Box (FAB), el ex boxeador repasó sus inicios en el deporte y aconsejó a los internos aficionados al guante.
Tras una presentación audiovisual que resumió los logros del púgil, describiéndolo como un ser “temperamental y aguerrido”, los espectadores alojados en las Unidades 1 y 26 (Olmos); 50 (Batán); 47 (San Martín); 37 (Barker); 4 (Bahía Blanca); 9 (La Plata); 12 (Gorina); 14 y 30 (General Alvear); 8 (Los Hornos); 51 (Magdalena); 38 (Sierra Chica); 40 (Lomas de Zamora), 19 (Saavedra) y 13 (Junín), compartieron un resumen de algunas de las actividades deportivas que se desarrollan en las diferentes cárceles bonaerenses.
Látigo revivió las épocas de entrenamiento duro y las calificó como un “esfuerzo y no un sacrificio”. Además, confesó que el deporte le enseñó “a compartir, a ganar, a perder, a respetar al mayor y a estar muy arriba”.
En nombre de la FAB y de su presidente, Luis Romio, el entrenador y periodista, Facundo Medina, agradeció el encuentro virtual y elogió la carrera de quien en 1995 recibió la Corona de Oro y Brillante como Mejor Boxeador de la Asociación Mundial de Boxeo.
En tanto, el director provincial de Políticas de Inclusión, Marcelo Iafolla, y la directora a cargo del área Deportes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Claudia Rodríguez, subrayaron la importancia de generar estos espacios para las personas que se encuentran en contexto de encierro.
“Ante la adversidad y las dificultades, con todas las condiciones desfavorables que podamos tener, el deporte nos enseña que focalizando el objetivo y esforzándonos para lograrlo, enriquecemos el recorrido. El día a día. Los sueños se trabajan, y está en manos de cada uno proponérselo”, agregó Rodríguez.
Por último, Látigo recordó a quienes se inician en el boxeo que “una vez que toca la campana arriba del ring, te das un abrazo con tu adversario como si fuera tu mejor hermano, porque eso somos, porque nos protegemos”.